MANDALAS

Hacer un mandala es una manera de poner foco a la mente, tanto para un niño, un joven o un adulto. Es relajante, creativo y sobre todo, se entrena la concentración, algo imprescindible.
Con un compás y una breve explicición, los niños y jóvenes se sorprenden de lo sencillo que es hacerlo.

Marta, 16 años

Marta, 16 años

Damián, 14 años

Lucía, 10 años

Jana, 15 años

Miguel Ángel, 8 años

Aitana, 10 años